Seitai

El Extremo Oriente nos trae las enseñanzas del maestro Haruchika Noguchi (1909–1976). Hombre de gran sensibilidad, intuición y capacidad de observación, aborda una nueva comprensión de la naturaleza humana. Estudioso de la cultura europea, sin desestimarla, incorpora en el ámbito terapéutico el concepto de la tendencia innata o sentido hacia la espontaneidad propia del ser humano, y ahondará en los motivos inhibidores de dicha espontaneidad, poniendo además en tela de juicio los puntos de vista con que hasta ahora la ciencia concebía al ser humano. Más tarde, ampliará su visión con el descubrimiento de lo que se denomina “actividades biológica autónomas y psíquicas-espontáneas”.

Con todo ello, acuña el término «Seitai» y eleva su terapia a una forma de comprender la vida y vivirla, fundando en 1957 una “cultura de vida y de salud” reconocida en forma de sociedad jurídica y aplaudida por el Ministerio de Educación y Ciencia de Japón.

            podido demostrar sobre la estructura y movimiento del cuerpo, y sin abandonar el método empírico, Seitai completa los vacíos del discurso más clásico occidental creando nuevos conceptos y perspectivas con que abordar el vínculo entre las actividades vitales diversas del hombre (energía, motriz, biológica u orgánica y psíquica) y la estructura de los movimientos espontáneos de nuestro organismo.

Definida incluso como un arte, esta terapia se reconocerá por lo delicada y sencilla en sus requerimientos hacia el practicante. Se centrará en la estimulación del fluir de su energía en cinco puntos del cuerpo: los cinco grandes sistemas orgánicos llamados “Osei”. Y encaminará al paciente a una nueva percepción y toma de conciencia de su ser en diversas esferas. Permitirá el alivio de tensiones acumuladas en el día a día, recuperando nuestra capacidad de espontaneidad vital.